El autosabotaje ocurre de manera inconsciente y suele darse en momentos cruciales de cambio y de toma importante de decisiones, principalmente por el miedo que siente la persona al enfrentar circunstancias que implican mucha responsabilidad o algún tipo de cambio en su vida profesional, laboral, familiar o de pareja.
El autosabotaje es el mecanismo que obstaculiza nuestros objetivos
Son muchos los factures que influyen en el mecanismo de autosabotaje que obstaculiza nuestros objetivos, y son esas creencias de la persona que irrumpen de manera inesperada e intrusiva dominando y adquiriendo el control.
Autoestima baja
La autoestima influye directamente en la motivación, esto incluye al ámbito laboral, en el cual tener una buena motivación facilita un alto desempeño en el trabajo. En este caso, es recomendable buscar herramientas que mejoren la percepción de nosotros mismos, con el fin de valorarnos. Con una positiva motivación y percepción de nosotros mismos, podremos aumentar también la productividad en el trabajo. La persona que tiene una autoestima baja o tocada, se va a sentir sin valor, en comparación con otros y pensará que no puede conseguir metas, propuestas o planes que realmente sí desea y por ello, se va a quedar estancado y sin avanzar en el camino.
Miedo a los cambios
Cambiar es una de las cosas que más nos cuesta a nivel personal y profesional. Nos aterra cambiar y nuestro mecanismo de defensa busca formas para protegernos, creando estados de pereza, resignación, autoengaño para anclarnos en nuestra zona de confort. A veces, las personas ante la llegada de un cambio más o menos importante en el plano laboral, de casa o en las relaciones de pareja, sienten un miedo atroz que no se ven capaces de afrontar.
Falta de motivación
Realmente, la motivación puede llevarnos a superar muchos obstáculos, por lo que la falta de la misma, puede influir en que no logremos realizar o terminar tareas en el trabajo. La motivación de un trabajador está influenciada por muchos factores, aquí incluso, interviene cómo este percibe el trato de la empresa hacia él. Esto es fundamental, ya que si se siente cómodo en donde trabaja es más probable que esté motivado a hacer su trabajo bien. Es relevante para un individuo estar al tanto de su propia felicidad, incluyendo el área laboral, por lo que si el trabajo en el que se desempeña no le da felicidad o no se siente a gusto trabajando para una empresa, va a renunciar. Si la persona no se siente motivada, ni con ilusiones de cara a nuevos proyectos es normal ese estancamiento que acompaña al autosabotaje. Esto es, la desmotivación y la desgana son las compañeras perfectas para obstaculizar metas.
Ausencia de objetivos
A veces nos encontramos con personas que no saben, no sienten o no tienen nada claro lo que quieren conseguir a corto, medio y largo plazo. Esta falta de saber lo que se quiere, de no tener, ni de marcarse metas hace que cuando llega el momento de emprender un proyecto nuevo, sea muy sencillo caer en el autosabotaje. Cuando nos rodeamos de personas que comparten los mismos valores y creencias, sucede algo increíble, “la confianza” En donde la confianza prevalece, las personas están más dispuestas a explorar, arriesgarse y experimentar, incluyendo el fracaso. Cuando una empresa vive una situación de crisis, sin estar fortalecida por la confianza de sus equipos, sin duda es una empresa destinada al colapso.
Metas no propias
Trazar metas es indispensable para cumplir con los objetivos laborales, pero es aún más importante que estas sean realistas para poderlas cumplir. Es importante conocer nuestros límites y capacidades, ya que no hay que malgastar tiempo a algo que no se puede resolver por uno mismo. Cuando la persona se mueve por un objetivo, que en ocasiones no es propio, es más fácil decaer, flaquear y obstaculizar para que la tarea salga adelante. ¿Realmente apetece afrontar ese proyecto laboral? Muchas veces nuestros objetivos no son nuestros, sino de otros por lo que se deben buscar coincidencias para despertar un sentido de pertenencia y trabajo en equipo.
Procrastinación
Retrasar o posponer las cosas. La persona va postergando el momento de inicio de una actividad, reemplazándolas por otras menos significativas o más sencillas y atractivas de hacer. Es muy fácil entrar en el autosabotaje profesional, ya que habitualmente se logra al dejar las cosas o las tareas de lado, dejándolas para último minuto, lo cual conocemos como procrastinar. Si dejamos que las tareas se acumulen, llegará un punto en que la ansiedad nos va a agobiar debido a que no lograremos cumplir los objetivos en las fechas estipuladas. Personas que empiezan un montón de retos y proyectos nuevos, pero que después nunca los terminan, los dejan a medias o los abandonan.
La productividad laboral de las personas no siempre está en un 100 % de su capacidad, es muy normal tener un mal día en el trabajo y sentir que las tareas son interminables. Pero esto también podría ser un síntoma muy claro del autosabotaje laboral. En ocasiones, existen momentos en que nosotros somos nuestro peor enemigo, y con el autosabotaje profesional sucede exactamente esto. Existen algunos hábitos y actitudes que influyen en que ocurra el autosabotaje, las cuales debemos de eliminar para superar problemas y mantener una mente positiva.
¡Crecer es posible!
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Yvonne Franco Ortega
Directora General
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